Valdivieso renunció. 
Tal parece ser que el ministro Valdivisio no pudo gestionar correctamente a sus colegas en el gabiente. Hace algunas semanas lo vi en el programa de Althaus bastante molesto y defendiendo al personal a su cargo. Tuve la impresión que estaba recibiendo bastante más presión que la razonablemente esperada (en un momento de crisis).
Tengo sentimientos encontrado con la entrada de Carransa. Por un lado, el señor bajó los aranceles sin motivos, y eso muestra un mal precedente. Especialmente relevante en este momento en donde el problema de nuestra economía vendrá por el sector externo y la cuenta corriente de nuestra balanza de pagos. En buen cristiano, el saldo entre lo que importamos y exportamos se reducirá y se hará negativo seguramente. Ello provoca una pérdida de divisas o sea, que gastemos nuestros ahorros. Las crisis de nuestro país usualmente tiene como origen un problema de la c.c. de la balanza de pagos.
Sin embargo, me da tranquilidad pues eso asegura que los mandos medios se mantengan (aunque quien sabe que ocurrirá con Morón). Y más aún, que ningún aprista improvisado venga a saquear el estado como ya es conocido. De momento, queda esperar a que los problemas fundamentales sean abordados de manera seria y profesional, aunque ciertamente eso es pedir mucho a este gobierno mediocre.
Una última lección me deja el cambio de ministro, cuán importante es poder trabajar en equipos y gestionarlos adecuadamente. Los dejo con una frase del ex-ministro que me gustó «en la sierra el campesino que tiene una oveja o llama, no se la come en un día. Secan la carne y se la comen por partes. Es un racioncinio económico sensato». Caretas 17/07/08 Nº2036
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La salida de Valdivieso es una mala noticia. Pero el regreso de Carranza es la peor noticia del año para el rumbo económico. Carranza es el mismo ministro de economía que se negó a ver la crisis cuando se venía desde hace dos años atrás, el mismo de los aranceles insensatos que se redujeron hasta tres veces, el de las descoordinaciones con el BCR, el mismo del faenón de las SIS con los sufridos pobladores de PISCO, el mismo de la muerte del SNIP y la caída de controles del CONSUCODE para el fallido Show de Inversiones.
Con el regreso de Carranza, vayan preparandose para lo peor. Ese fue el Ministro que negó que hubieran problemas, hasta que le estalló en la cara la peor inflación de la década. Y que sólo atinó a decir que era importada (olvidando los desbarajustes que hizo en el frente interno).